jueves, 11 de mayo de 2017

La historia corregida

                      LA VIDA TRIVIAL DE UN CHICO APARTADO
Una vez una familia no muy rica que vivía en un pueblo apartado de la ciudad.La familia Doren estaba compuesta por un padre campesino una ama de la casa y dos niños de ocho años. El colegio estaba alejando de sus viviendas, a ocho kilometros exactamente y los hermanos Doren tenían que madrugar mas que los otros niños día tras día para poder llegar a tiempo al colegio, a ellos lo que mejor se les daba eran los estudios y siempre sacaban sobresalientes en todos los examenes.
Un día salieron de casa como otro cualquiera o eso creían ellos. Al llegar a clase la profesora Leticia les esperaba de pies en frente de los pupitres con los examenes de literatura que habían echo el día anterior, al sonar el timbre todos los alumnos se sentaron en los pupitres y minutos despues Leticia empezó a repartir los exámenes. Los exámenes de los hermanos Doren eran los ultimos cuando la profesora se hacerco a ellos, les dijo:
-No podríais haberlo echo peor- y se los entregó.
Ello no entendían lo que podría haber pasado pero si tenían una cosa clara que no iban a decirle nada de esa nota a su madre porque había sido un desliz. Al llegar a casa su madre les pregunto por los examenes del día anterior y los dos sin dudarlo ni un segundo le dijeron que había sido un sobresaliente mas; y nadie volvió a saber nada mas sobre aquellos exámenes.

EL SONETO


                                              
                                                           TU Y YO!

                                                  Entre tú y yo es el comienzo
                                                  Nuestras almas una se hacen
                                                  Para que todo tu arte plasmen
                                                  Te presto todo mi cuerpo de lienzo

                                                  Lo que con bonito juego comenzó
                                                  Nuestros sentimirntos se comparten
                                                  Nuestros rojizos labios se conocen
                                                  Con un grandioso grito acabo

                                                  Hay muchas cosas que me gustan de ti
                                                  Tus grandes bonitos ojos color miel
                                                  Tu gran cabello color caramelo

                                                  Tus labios con los vestí
                                                  Puse mi calida piel contra tu piel
                                                  Nuestro limite es el inmenso cielo.

miércoles, 10 de mayo de 2017

Una historia policiaca...


Y derrepente me desperté, abrí los ojos y ví a mi perro encima de mí; durante unos segundos pense en pegar un grito pero luego me dí cuenta que había alguien mas en la habitación. Sin pensarlo dos veces cogi a mi perro y fui a ver que pasaba... Solo había una ventana abierta y entraban ruidos de la calle a traves de ella, miré por la ventana y ví una sombra alejandose de mi portal. Decidí irme a descansar porque el día siguiente tenía que madrugar.

Al día siguiente madrugé como de costumbre para ir a trabajar pero según entre al baño supe que no iba a ser un día como otro cualquiera; en el espejo del baño vi que ponía "Estoy en casa" según lo ví llamé a la policia. Ellos llegaron en menos de diez minutos pero se me hicieron los minutos mas largos de mi vida. Me dijeron que sería alguna broma pero aunque no me dejaran nada tranquila decidí irme a trabajar. En el hospital ví algo familiar, algo que no hacía mucho que lo había visto la sombra del día anterior. Fuí hacia ella y se metió en el ascensor hasta la azotea sin pensarlo dos veces subí por las escaleras hasta la azotea. Según llegue hay estaba delante mio, era un hombre que medía aproximadamente 1,90, vestía una sudadera negra y unos pantalones de chandal negros y tenía una barba muy larga. Me dijo:
-Hola, Claudia
-¿Quien eres? ¿Y como sabes mi nombre? -le contesté.
-Soy quien tu quieras que sea- echo a reir.
Cada vez se acercaba mas yo no sabía que hacer, el miedo me dejó paralizada; cuando a penas estaba a diez centimetros empezo a reirse me agarró por la camiseta y me llevo hasta el borde de la azotea. ¿Me quería tirar? Y de repente sonó el despertador...todo pareció ser una pesadilla.
Resultado de imagen de sueño
TIPOS DE NARRATIVA: lineal.